martes, 2 de noviembre de 2010

Querida Abuela Lyne:


Te echo mucho de menos. No he parado de pensar en todos vosotros y en la incomprensión de algunos (por no decir casi todos) por mi decisión. Sé que tú eres la que más entiendes mis ganas e ilusión de correr nuevas aventuras y conocer mundo. Sé que me comprendes si te digo que a veces es bueno que te distancies un poco de aquello que hace que te quedes anclado y atrapado en una rutina y lugar. Conocer gente nueva, lugares nuevos, historias nuevas… Tantas cosas por descubrir y conocer, que tenía que liberarme. Siento haber sido tan espontánea y fugaz al marcharme sin avisar. Pero sabes mejor que nadie que si no, no habría podido hacerlo, o incluso me habrían retenido sin dejarme marchar. Te prometo que escribiré todas las aventuras que corra y te las haré llegar. Y prométeme también que me escribirás esas poesías que de pequeña tanto me gustaba escuchar, como esos cuentos que todavía perduran en mi memoria. ¿Recuerdas esas discusiones de reflexión que siempre acababan en risas y abrazos tiernos? Momentos inolvidables… También cuéntame todo lo que pase en casa. Como los despistes de la tía Jules, o las historias del abuelo, o los delirios de la señora Bray, hasta incluso las trastadas del pequeño Tom. No sé por qué repito todas estas cosas cuando sé que me las contarás igual. Supongo que es la agradable sensación de afecto y acercamiento que siento cuando pienso en ellas.

Desde aquí, tu nieta y amiga cuentacuentos,

Shania


P.D.1: Sonrisas de Caramelo :)

P.D.2: Chispas de Felicidad!

P.D.3: Abrazos con amor y besos |

3 comentarios:

  1. Y es que las abuelas son de lo mejor que tenemos :) Una entrada entrañable, enserio. Preciosa :]

    Un muáh grandote :)

    ResponderEliminar
  2. Qué dulce. Las abuelas son geniales ♥ Mi chicanieve adora a su abuela Eirene :)

    ResponderEliminar