La luz de la mañana se esfuma para dar paso a la fúnebre y mágica noche.
Esta es mi noche, voy a salir a por todas.
¡¡ SAL Y COMETE EL MUNDO!! ;)
Con este pensamiento me disfrazo de alguien que no soy yo, lleno de seguridad, de confianza en sí mismo.
Salgo por la puerta. Ando por la calle, y poco a poco, ese disfraz de mentiras se desliza sobre mi piel hacia abajo, para colarse por alguna de las miles de rendijas del Metro de Madrid.
Inseguro, la noche me come, y desaparezco entre sus fauces, entre las miles de personas, para convertirme en algo insignificante ...
"¡¡ SAL Y COMETE EL MUNDO!!"
ResponderEliminarme encanto tu frase
:D
nos leemos nenita
♥