miércoles, 9 de febrero de 2011

¿Amistad?

                Dulcemente, clavo la cuchilla en la piel olvidando me de las penas, de los problemas, de las discusiones, de mi mismo, del mundo entero.
                Mientras me desangro lentamente al ritmo de mis pulsaciones cada vez más lentas, escribo esta historia, para despedirme de ti, de la gente que aun así me importa.
                Pero de la verdad me doy cuenta tarde, cuando todo queda  negro, en absoluto silencio, y ya no siento nada. Me doy cuenta de que sí, he sido fuerte para terminar con todo, pero no merece la pena acabar con una vida por un par de problemas, con boca, piernas y brazos, pero al fin y al cabo, sin cerebro ni alma.
Y lo que más me duele es que mientras yo estoy aquí sufriendo, los problemas se regocijan en sus casas de tu pena, de tu dolor…
       Lo siento, de verdad, pero necesitaba desahogarme.
Gracias.

1 comentario:

  1. Ay que poema tan triste me dan ganas de llorar.
    la cuchilla clavada es como sentir cuando alguien nos traiciona.

    bastante triste. me lo llevo en el corazon.

    me encanta sus blog. bellisimo

    draky dry.

    besitos dulces con sabor a nostalgias perdidas.

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