Destrozándome la garganta con gritos de dolor, de decepción y de odio, lloro y vuelvo a gritar odiándote aun más, por el daño que me has causado, mientras tu estas tranquilamente en tu mundo, yo estoy destrozado llorando pensando y de nuevo volviéndote a odiar, por hacer las cosas mal, por no tener paciencia, por eso yo tengo que pagar tus errores.
Ojala pudiera coger algún objeto punzante y acabar con este dolor, pero soy demasiado débil, pienso demasiado en las consecuencias y eso me da miedo.
Pero todo me empuja rajar mis venas y olvidarme de los gritos el odio y el dolor que tú me has provocado.
Porque eres lo peor que me está pasando en la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario