martes, 12 de octubre de 2010

Los colmillos de la noche

La noche me abraza con su oscuro encanto, su belleza sombría.
A todo el mundo le gusta la noche, tan misteriosa y a la vez tan hermosa.
Te embauca, te dice: VEN, y como tontos vamos hacia ella, nos hipnotiza, nos engaña, y nos  deja volar, para después dejarnos caer.
La verdad es chocante, y todo lo que soñamos de noche, todo lo que deseamos o tememos que aparezca de noche, en nuestras vacías habitaciones, TODO, se esfuma con los primeros rayos de sol. 
El sueño se va, pero la Imaginación sigue con nosotros.
Pero no son imaginaciones, en mi cuarto hay ALGO, se acerca a mí, me abraza fuertemente, se tumba encima mía en mi cama, no puedo respirar, y lentamente sus diente afilados  entran en mi cuerpo, desvaneciéndolo todo.
-¿Quién eres?- pregunto a aquel ser.
-La noche.
Me ha atrapado, bajo sus fríos brazos, los miedos de la noche me han mordido, y no me dejan despertar. Yazco en la cama. Esperando que el sol se vaya y de paso a la OSCURIDAD… para VIVIR mi nueva vida…

2 comentarios:

  1. ¿Un relato vampírico? ¡Interesante! Pero con colmillos o no, todos los días es una oportunidad para vivir la vida que queremos.

    ¡Un abrazo! :)

    ResponderEliminar